
El pasado viernes Luisito recibió dos impactos de bala por parte de un vigilante de seguridad que le confundió con un traficante de droga, en el distrito de Tetuán, en Madrid.
Los que lo conocían no paran de repetir que murió con las manos en los bolsillos, porque no tenia problemas con nadie y porque no se lo esperaba.
Durante 9 días lo velarán en el lugar donde lo mataron.
Supuestamente fue una confusión.
Tal vez porque era moreno, tal vez por ser dominicano o tal vez porque la muerte es raro que avise.